sábado, 28 de abril de 2012

La anunciada exclusión de los inmigrantes del Sistema Sanitario Público: además de una injusticia, un peligroso error




“El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social” (Carta de Constitución de la OMS)

En su inmensa mayoría, las medidas de contención del gasto público, los recortes en lenguaje llano,  que está adoptando el gobierno del Partido Popular son, además de ineficaces,  extraordinariamente injustas porque castigan de forma desproporcionada a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, lo que agravará su precariedad y, en muchos casos, les dirigirán ineludiblemente hacia la exclusión social. Ante lo que parece inevitable podemos afirmar que los daños en derechos y en cohesión social que tales políticas van a producir  pueden ser muy serios e irreparables.

Pero de todas ellas debemos destacar una que resulta especialmente injusta e injustificable, insolidaria y peligrosa para el conjunto de la sociedad: la exclusión de la población inmigrante irregular del sistema sanitario público. Hablo de exclusión porque, en la práctica, así será si se cumplen las medidas anunciadas por el gobierno. Porque la sola atención a la embarazada, a los niños y a los adultos en situaciones urgentes,  lo único que se va a garantizar para esa población, implica que la inmensa mayoría de los problemas de salud que les afectan se van a quedar sin atender. Esto es así porque casi todos esos procesos requieren atención continuada (exploraciones complementarias, seguimiento de la respuesta a los tratamientos, intervenciones quirúrgicas programadas y diferidas, etc)  lo que se negará a estas personas a partir del 31 de Agosto de este año. Reforzando ese trato discriminatorio y desigual  en relación al resto de la población se les excluye también de todas las actividades de prevención de la enfermedad y de promoción de la salud por lo que inevitablemente su salud empeorará y deberán soportar unas cargas de enfermedad y muerte excesivas, injustas  y evitables. El derecho a la salud, un derecho humano fundamental, pasa por garantizar una atención sanitaria de calidad, universal y equitativa para todos por lo que hoy en día es  completamente injustificable que ese derecho se pueda condicionar a determinadas características sociales o administrativas  de las personas, tales como la edad, el sexo, la posición social, la etnia, la religión o la posesión de determinados documentos  oficiales, como el permiso de residencia. Tener o no un papel es algo coyuntural y, muchas veces, arbitrario y no debe condicionar de ninguna forma el acceso a servicios básicos como la atención a la salud. Con seguridad que la población española, por mucho que se vea bombardeada persistentemente por tendenciosos mensajes negativos sobre esta población, no entenderá que sea un acto solidario brindar atención sanitaria de calidad a través de la Cooperación Española a población que vive en zonas rurales de Mozambique, por ejemplo, y no lo sea proporcionársela al vecino de enfrente porque, siendo extranjero, se quedó sin trabajo.

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lunes, 23 de abril de 2012

Anacrónicos

En la VI Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena de Indias en fechas recientes se ha escenificado la absoluta soledad y el aislamiento de Estados Unidos en América y en el Mundo por su anacrónica posición sobre Cuba. 30 de los 32 países asistentes, incluidos sus aliados tradicionales en la Región como Colombia y México,  avisaron a Obama de que no van a tolerar nunca más el veto de su país a la presencia de Cuba en este foro mientras le advertían de que esa sería la última reunión de esta cumbre de la OEA si Estados Unidos no modificaba su posición. Un Obama balbuciente justificó su postura con que en el país caribeño existía un régimen "antidemocrático". La mayoría de los asistentes, vean el vídeo en la web, no pudieron reprimir un respingo de incredulidad en su asiento al recordar cómo Estados Unidos ha sido y es en el mundo el país que más gobiernos democráticos ha tumbado y el que con más ahínco ha defendido y defiende las dictaduras criminales más abyectas, con tal de que los dictadores que las encabezan sean amigos suyos y trabajen al dictado de Washington. Desde Pinochet hasta Somoza, que, como dijo el Presidente Roosevelt, "es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta" (1).


En un país como España con más de cinco millones de parados y una cuarta parte de la población en situación de pobreza no se puede tolerar que el Jefe del Estado, por mucho que sufra al constatar el enorme paro juvenil que padecemos, evidencie de forma tan contundente su anacrónico estatus  aniquilando elefantes con sus amigos aristócratas de safarí en safari.


El obispo de Alcalá ha convencido al mundo entero de que es un personaje algo más que anacrónico al explicar por televisión su idea de que la homosexualidad  es una enfermedad que obliga a prostituirse a los que la padecen.



El Presidente de Repsol, Brufau, ha sido denunciado por el Gobierno de Argentina por su intolerable altivez en las reuniones que mantuvieron y que concluyeron en la nacionalización de parte de su compañía, así como por su persistencia en discutirle a un gobierno soberano las políticas energéticas nacionales que desarrolla. Este anacrónico personaje, con ese regusto a colono rancio que cree que aún puede cambiar oro por baratijas, ha recibido un apoyo tan incondicional del Gobierno español que mejor lo hubieran empleado los de Rajoy en la defensa de alguna causa más justa. Como por ejemplo en luchar contra las fuerzas "del mercado" y contra el "eje franco-alemán" que, según nos dicen, les obligan a recortar derechos básicos de los españoles, como la sanidad, la educación o los laborales. Seguramente la hipocresía en este tema les va a parecer que alcanza el sumun si les cuento que Repsol no es una empresa española porque la mayoría de su capital pertenece a bancos y fondos de inversión extranjeros (2) y que en su accionariado mayoritario está representado lo más canalla del mercado en cuestión. Sí, ese que tanto hace por ganar sin límites aunque para ello deba arruinar la vida y el bienestar de millones de personas cada día. Confunde este gobierno, como dice Forges, los intereses de los españoles con los de los grandes capitalistas mundiales: ¿por qué será?


Son anacrónicos los personajes. Y tanto lo son que, sin darse cuenta, consiguen que nadie pueda negar hoy en día que las instituciones que representan, bien sea el Gobierno de EEUU, la monarquía, los sectores más inmovilistas de la iglesia o las multinacionales petroleras, son elementos desfasados, antiguos, obsoletos en un mundo como el actual y que los pueblos en sus justos anhelos, irremediablemente, les van a pasar por encima. Quizás ya les hayan pasado, porque de hecho ya están mucho más adelante que ellos. 

sábado, 14 de abril de 2012

Ayuda Humanitaria: la perversión del concepto y del término



EEUU ha anunciado la suspensión de la "Ayuda Humanitaria" que brindaba a Corea del Norte en represalia por el lanzamiento, ayer, por parte de este país del satélite "Kwangyongsong". La noticia de agencia (ver: http://www.europapress.es/internacional/noticia-eeuu-suspende-iniciativa-ayuda-alimentaria-pyongyang-20120413173825.html) afirma que (textual) "Corea del Norte y Estados Unidos alcanzaron el pasado 29 de Febrero un principio de acuerdo por el que Pyongyang se comprometía a recibir 240.000 toneladas de ayuda humanitaria estadounidense a cambio de la suspensión de su programa nuclear y de armamento de largo alcance"


Alguien debería explicar a las agencias de noticias, a los dirigentes diplomáticos y, por supuesto, a los ciudadanos que la Ayuda Humanitaria, para ser tal, no se da "a cambio" de nada. Si la pretendida colaboración se plantea en esos términos hay que hablar de "trueque", "negocio", "apaño", "cambalache" o, incluso, de "cooperación" si ambas partes comparten que así sea.


Alguien debería explicar, para no confundir más a la gente, que Ayuda Humanitaria se da sólo en función de las necesidades vitales de la población, ajustada a ellas, con el único objeto de aliviarlas y que, por tanto, no admite ni devolución, ni condicionalidad, ni ningún tipo de pago.


Por cierto, contéstenme si pueden: ¿Por qué cuándo Corea del Norte lanza un misil, si lo fuera, es una provocación a la "comunidad internacional" (ese eufemismo perverso que quiere decir EEUU y sus aliados) y cuando los lanza la "comunidad internacional" no debe ser considerado como una provocación a Corea del Norte? Bueno, no hace falta que me respondan. ¡Me sé la respuesta!