miércoles, 24 de agosto de 2011

La diplomacia española por un mundo sin ley



En el transcurso de una entrevista en directo en RNE, ayer día 23 de Agosto de 2011, a las 8:50 de la mañana (se puede re-escuchar a través de la página web de RTVE o, por si los hay incrédulos, directamente pulsando el link: http://www.rtve.es/alacarta/audios/programa/dias-como-hoy-bernardino-leon-sorprende-reaparicion-del-hijo-gadafi/1179963/ ) el Enviado Especial de la UE para el Sur del Mediterráneo, el destacado diplomático español Bernardino León, declaró en relación a la intervención de la OTAN en Libia que: "... lejos de discutir si la resolución de Naciones Unidas era base o no para esta operación, el consenso internacional ha cumplido sus objetivos". A nadie se le escapa que entre esos objetivos figuraba el derrocamiento de Gaddafi y de su régimen. Con esta declaración de principios la diplomacia española se apunta definitivamente a un mundo sin ley ni orden. Sin principios. Una vez que no se debe discutir si las resoluciones de la ONU deben cumplirse, cuáles eran sus finalidades o cómo debían llevarse a cabo, es decir, si avalan o no las intervenciones militares en un país soberano, todo es posible. Queda instalada la ley, sí, pero la de la selva. 

El Enviado Especial nos retrotrae por tanto al "orden mundial" anterior a 1945, fecha de la fundación de las Naciones Unidas, menospreciando su papel como "asociación de gobierno global que facilita la cooperación en asuntos como el Derecho internacional, la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y los derechos humanos". 

Según su argumentación se puede deducir también que la intervención en Irak fue legítima porque se basaba en un consenso de muchos países, con EEUU, Reino Unido y España a la cabeza, aunque no tuviera el aval de la ONU. ¿Qué más da si no lo tenía? Según la "doctrina León" basta con que haya consenso (¿de cuántos le parece bien?) y este cumpla sus objetivos, aunque fueran los de derrocar a un gobierno soberano, miembro de las propias Naciones Unidas. No dudo que muchos de los que justificaron aquélla barbaridad se basasen para ello en esta "doctrina", incluso antes de que la promulgara Don Bernardino. Simplemente la intuyeron. Visionarios que fueron.

Para demostrarnos hasta qué punto esta guerra libia es sobretodo mediática y de propaganda (uno de los objetivos que debe cumplir es el de engañar a la gente y manipular la realidad) en la noche del día 22 Saif al Islam, uno de los hijos de Gaddafi, apareció cordial y relajado saludando a la prensa internacional en un hotel de Trípoli después de que rebeldes y aliados anunciaran a bombo y platillo que estaba detenido e iba a ser juzgado por la Corte Penal internacional (http://www.elmundo.es/elmundo/2011/08/23/internacional/1314078833.html).  



En los últimos días, mientras los medios de comunicación occidentales no se cansan de pregonar que las operaciones militares de la OTAN cuentan con el aval (debe ser también parte del consenso) de la Liga Árabe, nadie nos cuenta que esa misma Liga "rechazó las operaciones militares de la OTAN en Libia, que representan un “injerencia extranjera” en el país" (ver enhttp://www.vivelohoy.com/noticias/mundo/8024617/la-otan-bombardea-el-cuartel-general-de-gadafi-la-liga-arabe-le-insta-a-renunciar)

Y mientras todo esto ocurre un portavoz de la OTAN, un militar canadiense que hablaba desde Nápoles en la tarde del día 23, afirmó que esta alianza continuará "con sus operaciones que sólo buscan la protección de los civiles libios". Contrasta esta declaración con otras noticias que cifran en más de 700 los civiles muertos por estas operaciones aún antes de la batalla de Trípoli (file:///F:/libia/TeleSURtv.net%20-%20OTAN%20ha%20matado%20718%20civiles%20y%20dejado%20a%20más%20de%204%20mil%20heridos%20en%20Libia.htm) o de algunas más recientes que transmiten en directo la masacre de Trípoli: http://www.voltairenet.org/Matanza-de-la-OTAN-en-Tripoli.  Sin duda el destacado militar canadiense hablaba ya imbuido por la "doctrina León".

Todavía tendremos que ver muchas cosas en esta crisis. Por ejemplo, esos medios de comunicación "libres" a los que aludo aún no nos han contado que una gran parte de los llamados "rebeldes" no reconocen la autoridad del Comité Nacional de Transición libio que sí ha sido reconocida por los países occidentales y que está formado por antiguos ministros y dirigentes del odioso régimen libio. ¿Qué me dicen del pedigrí democrático de estos individuos? ¿Quién da más en esta ceremonia de la confusión? ¿Y de la gente qué? ¿Qué me cuentan de la gente? 



Manolo 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien. De acuerdo. Chema

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Saludos